Ancla, sueño, libertad.

jueves, 13 de octubre de 2016



Ancla a la memoria de sueño lúcido. Madrugada del domingo nueve de octubre.





...Y así fue, durante toda la noche no pude dejar de mirar sus labios. Pintados de algún rojo, ni tan fuego ni tan marrón. Cuando conversábamos, tragos de por medio, me miraba y sonreía. No se preocupó en acomodarse el pelo por la salvedad de que ella era consciente de tenerlo salvaje, y que en el fondo eso me gustaba. Quizás no lo sabía. Pero así era.
Cuando algún mechón se le cruzaba en la cara, yo gentilmente se lo corría, por una cuestión mmm no se si estética, pero por alguna cuestión al fin.

La música tranquila del lugar nos inducía a un hidden de los 90, con la decoración como a mí me gusta, bien madera, con estilo, poca gente, luces tenues y amarillas, madera, reincido en la madera, llamativa y bella, lustrosa. Zapatos, vestidos. La gente bien vestida sin llegar a lo elegante, pero con clase. Algún desubicado siempre, por supuesto. El lugar, dios el lugar, que bien me siento allí.

Podía recorrer su vestimenta de arriba hacia abajo unas diecisiete veces sin cansarme, con los ojos o con las manos. Medianamente locuaz y cerrada en algunos aspectos, pero que incitaba sutilmente a la sexualidad. Una combinación que si se hubiese querido a propósito, sería el logro personificado.
Siempre me costó relativamente poco leer a la gente...pero hay cosas de ella que no podía leer.
Me (nos) manejábamos de manera suelta , comentarios culturales, comentarios graciosos, comentarios serios, como amigos de toda la vida. Se sentía la confianza en el aire. Pero duda.

Si, mucha duda. Tácita o presente, duda, miterio, así, sin S. Segundas intenciones?
Cuántas veces le habré mirado la boca? se habrá dado cuenta que me muero por un beso? Tan simple millones de veces con millones de personas y por qué no le puedo robar un beso? Por qué no la puedo inducir tampoco? Claramente no! tiene que salir de ella y de mí. De ambos!.
:-"Pero dale Facundo, vos tenés tus técnicas...
:-"Si bueno pero a ver, ella no es una pibita cualquiera.
:-"Bueno pero dale, tenes tus técnicas para pibitas, para mujeres, vos sabes de lo que te estamos hablando.
:-"Se callan les digo!
:-" No nos hagas callar, sin nosotros no serías nada, serías un cagón, un calculador, no te jugarías, jugate, jugate"
:-" Basta, no soy ningún cagón, solo que ahora no es el momento ".
;-" Mirá esa boca, mirá esos pómulos.
:-" No podemos simplemente verle el corazón? presten atención a lo que está contando, ahora eso me interesa mas, se pueden callar ?
:-" Bueno nos callamos un rato, pero mas te vale que hagas algo.
:-" No voy a hacer nada que ella no quiera.
:-" Bueno averigüemos que quiere.
:-" Pero si les digo que no la puedo leer!
:-" Bueno nosotros si podemos.
:-" Ya se que ustedes pueden, pero no quiero ser ustedes, quiero ser yo. Se callan.

....y se callaron.

Madera, luz tenue. Pedimos la cuenta. Nos fuimos.

Llegábamos al auto , el corazón saliendo del pecho, se adelantó, no entró. Nació de los dos la necesidad intrínseca de un abrazo simple.

Al momento de juntarnos, ese abrazo rompió de  un tirón todas las barreras del contacto personal, nos acercó mas de lo que ambos pensábamos, creó un estado de bidireccionalidad entre los dos corazones TAN de golpe que no pudimos contener la fuerza. Fueron minutos literalmente de acomodarnos en el otro, de sentir cada rincón del cuerpo como terreno a conquistar y plantar bandera con la primer caricia. Ella suspiró en afán de soltar, de abrir puertas, derribar muros de desconfianza, simplemente fue, existió.
Cuando nuestros cachetes se rozaron, nos miramos con los ojos cerrados y nos besamos como las olas chocando en la playas del pacífico. Desatamos un huracán de deseo, de piel, de fuego y perfume, inmesurable, Un suceso como pocos. Cada tanto miraba hacia atrás para contemplar como ella, con su cara tranquila y su dejadez esperaba un beso más, la pera levemente hacia arriba y el pecho abierto. Era una belleza. Era la belleza.

Sentía dentro mío que la ira se convertía en deseo, se transportaba a mi exteior y se manifestaba en besos, tirones y algún que otro espasmo incontrolable que me caracteriza.
No se hasta que punto seguía soñando...porque no era un sueño... o bueno...en realiad si. o no...


De repente volvieron a hablar y la perdí, me desperté y la perdí..

0 Yes,tell me :