Extracto de madrugada

En la superficialidad de los sueños se esconde la verdad del universo, siempre lo dije;

Antes de entrar a una casa con pisos de madera, hazte amigo del perro antes que del dueño. Uno debe agacharse y esperar a que el canino se acerque, dejar que lo huela y olerlo también, extender la mano y bajar la cabeza para que el animal sienta y perciba la verdad , que es que uno no quiere hacerle daño, que lo considera su hermano, su par, y que le está pidiendo permiso para entrar.

Entre caninos se entienden. Cuando el lazo esté dado, uno se dará cuenta y podrá entrar.

Si en ese momento el cuadrúpedo atina a remarcar el territorio, se debe volver a comenzar con el ritual. Es muy importante que entienda que uno no lo va a lastimar a él o a su dueño. Los caninos huelen el miedo, huelen el amor, y huelen las ganas de violencia.

Si el animal se relaja y continua su vida cotidiana, usted puede entrar y vislumbrar el resto de la propiedad sin problema. Tal vez el can se inquiete si usted se acerca mucho a su dueño o dueña, esa es otra barrera que hay que romper, pero luego de hacer caer el primer muro, lo otro es mas fácil, mas sencillo que abrir una puerta.