Primero y segundo

martes, 19 de septiembre de 2017

Hola Dussy !

Bienvenidos a Düsseldorf. Fue llegar a la estación,comprar un pancho del tamaño de la casa rosada y descubrir que estaba lloviendo fuerte fuerte. El hostel quedaba a unas 20 cuadras y yo por suerte tenía tiempo de sobra. El tren arribó alrededor de las 13 hs y yo hacía check in a las 14, todo según lo planeado, me comí el panchulli y después fui a comprarme un paraguas pequeño (que todavía no usé porque aprendí que la lluvia en Alemania realmente no moja y que es lindo caminar con ella, te hace apreciar otras cosas y saber además que es solo agua).

Check in en el hostel cuando miguel (encargado de la recepción en ese horario) me comenta que llamó el padre de Kurt y dejó su teléfono para que me comunique con él. Lo llamé, Miguel hizo de intermediario ya que hablaba inglés y alemán. En menos de una hora llegó, le dí el paquete, nos sacamos una foto y se fue. Salí a recorrer un poco la ciudad, estando a unas cuadras del río me subí a la nosecuantotower (inserte nombre aquí), y arriba salió birra. Dicen que la cerveza es mas rica cuando se comparte o cuando la vista es hermosa, y Düssy por suerte es bellísimo. 168 metros de puro amor me separaban del piso y observé toda la ciudad, bajé y seguí camino por la rivera, me metí en un museo subterraneo, vi un par de iglesias y terminé caminando por la calle de los shoppings y locales de ropa baratísimos. Pasé por un supermercado, compre algunas cosas como para resolver la cena y el almuerzo del otro día, osea la cena de ayer y el almuerzo de hoy. Compré dos aguas (que resultaron ser soda) (super novato) y algunas golosinas para llevar a Argentina. Volví al Hostel y en la puerta me encuentro con un hombre que me preguntó amablente en inglés dónde había comprado esas cosa, and when i waas trying to explained to him he said to me "ah bueno bueno" y yo tipo hablas español?? era Brasilero y hablaba español muy fluído. Camilo ! de Brasil ey ! Facundo de Argentina, un placer !! Fue a comprar y de mientras yo me pegué una buena ducha. Me preparé la cena y mientras comía el llegó, ya había cenado y al instante casi de manera mutua quedamos en ir a tomar algo. Me puse un pantalón largo, las zapatillas y salimos. Caminamos casi 25 cuadras que acá en Europa no importan, no nos apura nadie, tenemos tiempo, somos tan libres que da miedo. Elegimos un bar de la barra mas larga del mundo, el nombre que le dio la gente a una calle con mas de 20 bares con barra a la calle, una hermosura.

Tres cervezas después supe que era abogado, tenía 54 años, había estudiado en la Uba durante un año y su meta era conocer el mundo, Todo latinoamérica lo tenía completo, le faltaba canadá de este lado y hacer la ruta del desierto en Estados Unidos, ahora iba por Europa.

A la vuelta me contó que antes era un tipo como yo, preocupado por el trabajo, obstinado, calculador, hasta que un día tuvo un infarto pasó, 28 días infartado por una negligencia médica y sobrevivió. Me dijo que la vida le tuvo que pegar muy fuerte para darse cuenta de que algo estaba haciendo mal.

A mí no me dejaba de sorprender lo que este viaje estaba haciendo conmigo y lo que la gente que estaba conociendo me estaba haciendo entender. Como si de alguna manera los hubiesen puesto en mi camino para despejarme las dudas que traigo conmigo, y entre ellas la mas grande, qué vine a buscar a Europa?..

Llegamos al hostel y a dormir.

Después de una buena noche de sueño, se desayunó fuerte y fuimos con Camilo a ver ropa y comprar algunas cosas, Teníamos que estar de nuevo antes de las 14 porque llegaba un amigo de él al hostel. 13:30 ya estábamos ahí. Después de un pequeño almuerzo el se fue con su amigo Ian y yo me quedé organizando un poco el resto del viaje. No nos olvidemos de Mia, muy amable, la recepcionista de la noche anterior.

Ahí sentado con su teléfono estaba Lukas, un wachín rubio de 18 años que vivía en Carolina del sur. Le ofrecí un poco de chocolate y a los 10 minutos estabamos yendo a recorrer lo que nos quedaba de Dussel and grab some coffee. Un fenómeno el wachin. Nos agarró una buena lluvia pero llegamos al hostel sin problemas.

Había una chica rubia jugando un juego que se llama nostalgia, su contrincante un chino en Inglaterra, si, así como lo escuchan. Al parecer eran amigos o se habían hecho amigos durante el viaje. No fue sino hasta que ella puso un tema de britney cuando entré a la conversación al ritmo de un :me vuelvo loco !!!. En un minuto era un contrincante mas del juego, había que adivinar artista y nombre de la canción, equivocación o no saber eran sinónimos de beber. Si se adivinaba, bebía el que había puesto el tema. Me sirvieron birrita y a jugar, apareció lukas al rato y a jugar también, fuimos a comprar mas cerveza, mi tren a Berlín salía a las 23:27 , faltaban unas horas, el momento fue increíble. Se sumaron una italiana, uno que ni idea de donde era, un ruso y Rodrigo, un chileno que tenía una guitarra, momento de brillar, prestame la viola pim pum pam, afinamo, el tocó un temita de rata blanca con la guitarra desafinada y yo arranqué de una y de frente con despacito, toda la gente bailando. Elf se llamaba ella, la que arrancó a jugar con el chino, me dio tres abrazos muy fuertes con 10 segundos de diferencia entre cada uno antes de que me vaya del hostel y encare para la estación. Hey you, have facebook or instagram or something? yeah yeah, me fui con el ig del chino, un campeón, me iba a pasar después el de Elf (esperemos). Pseudónimo de elfo por las orejas punteagudas. Camilo me dio un fuerte abrazo y nos despedimos, le di un beso a Ian y me miró con su cara alemana sorprendida. Ahí me acordé que los alemanes no son de besarse entonces le pedí perdón y le expliqué como era la onda acá en Argentina, quiso por supuesto un beso mas antes de que me vaya !. Caminé hasta la estación y acá estoy, en un tren yendo a Berlín. No se si voy a poder dormir o no, pero de todas formas espectante, con la frente en alto y esperando. No tan ansioso, estoy dejando que el viaje me sorprenda.

Entendí que esta experiencia se trata un poco de conocer, abrirse a la gente y entender que todos somos iguales mas allá del color de piel, la cultura o el idioma. Que una sonrisa es igual en todas partes del mundo y que el viaje son ellos, el viaje es la luz que te dejan las sonrisas de los otros cuando les explicas que significa La re concha de tu madre. Cuando en el desayuno un tal Alvaro te comenta como Brasil hoy es lo que es y fue lo que fue, y cuando un total extraño te ofrece una cerveza y tenés que agarrar porque ahí estas, entregado a la vida, si pedís que te sorprenda tenés que saber decir que si.

Así que Dussy, fue un placer. Hola Berlín, como dijo un cordobés amigo, sorpreeéndeme.

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