De chico soñaba con meter el gol que defina el partido.
Fantaseaba con preguntarle, a la chica que me gustaba, si quería ser mi novia en el recreo y que me diga que Si.
Me dolía que me elijan útlimo cuando se armaban los equipos,
también me molestaba verla pasear de la mano con el mas canchero de la escuela.
Cada tanto intercedía la pelota, con tanta suerte, que cuatro o cinco jugadas después terminaba entrando al arco.
A veces la encontraba sola en el kiosko y hablábamos hasta que sus amigas aparecían, y ella se iba para que no la vieran conmigo.
En casa intentaba hacer jueguitos y nunca pude lograr mas de tres seguidos.
Habré escrito más de cien poemas con su nombre, y jamás tuve la chanche de leerle ni uno.
Lo más cerca de la gloria que estuve, fue cuando ganamos el campeonato y salí en la misma foto en la que la copa se encontraba.
El día que el más lindo la lastimó, yo estuve ahí escuchando su llanto, dejando que sus lágrimas abracen cada rincón de mi cuerpo.
Cada tanto mi mejor amigo me acomodaba en su equipo, él si era bueno, con las piernas y con las mujeres.
Yo no dejaba de ganar concursos literarios, pero me quedaba en la punta de la lengua su nombre al dedicar las escrituras.
Para jugar bien al fútbol tenés que meter el cuerpo sin miedo, me decían.
Un día la traté sin el romanticismo que me envolvía, con desgano, y le gustó.
Empecé a mejorar y ya no me elegían último, era un buen defensor.
Ella me buscaba entre clases para compartir un jugo y charlar de cosas que se hablan a esa edad.
Entrenábamos después de educación física una hora más de fútbol estricto, me volví reamente bueno.
Me invitaba a su casa algunas tardes, a hacer tarea, merendar y escuchar música. La tensión era inevitable.
Un día armaron la lista de candidatos para el campeonato interescolar, solo entraban los mejores al equipo..y no entré. El sueño hecho pedazos como cuando la vi aquella tarde en la plaza, a los besos con el que hacía unos meses le había roto el corazón.
Después de tanto esfuerzo, no se pudo. Por qué ?
Entendí entonces, algunas cuestiones básicas de mi vida.
Hoy no me gusta el fútbol.