lunes, 29 de junio de 2009

Estaba el diablo mal parado en la esquina de mi barrio
ahi donde dobla el viento y se cruzan los atajos.
Al lado de él estaba la muerte,
con una botella en la mano me miraban de reojo
y se reían por lo bajo.

Y yo que esperaba no sé a quién,
al otro lado de la calle del otoño
una noche de bufanda que me encontró desvelado,
entre dientes oí a la muerte que decía así:

Cuántas veces se habrá escapado,
como laucha por tirante
y esta noche que no cuesta nada, ni siquiera fatigarme,
podemos llevarnos un cordero, con solo cruzar la calle.
Yo me escondí tras la niebla y miré al infinito,
a ver si llegaba ese que nunca iba a venir.

Estaba el diablo mal parado en la esquina de mi barrio,
al lado de él estaba la muerte,
con una botella en la mano.

Y temblando como una hoja,
me crucé para encararlos,
y les dije, me parece que esta vez
me dejaron bien plantado.
Les pedí fuego y del bolsillo
saqué una rama pa'convidarlos
y bajo un árbol del otoño
nos quedamos chamuyando,
me contaron de sus vidas,
sus triunfos y sus fracasos,
de que el mundo andaba loco
y hasta el cielo fué comprado
y más miedo que ellos dos,
me daba el propio ser humano.
Y yo ya no esperaba a nadie,
y entre las risas del aquelarre
el diablo y la muerte se me fueron amigando,
ahí donde dobla el viento y se cruzan los atajos,
ahí donde brinda la vida en la esquina de mi barrio.





Puede que se quieran mucho, que sean unidos, que sean mas fuertes, que vuelen mas alto...pero hermanos asi...solo existimos nosotros.

domingo, 28 de junio de 2009



...Sean unidos..esa es la ley primera