Ayer, hoy

sábado, 14 de mayo de 2022

 Ayer me enteré que una persona, a la cual quiero mucho, tuvo un ACV. No quise molestarlo porque él mismo comunicó que estaba muy débil, le da pánico responder los mensajes.  Hoy mis amigos safaron de un accidente mortal por 2 metros.

Hay una particularidad, entre aquellos que tuvimos que morir y no lo hicimos. La muerte ya no nos persigue, nos camina al lado. 

Hace años vivo una segunda vida, de regalo. Y si algo aprendí, es que hay que vivir tan fuerte, que el cielo no pueda bancar el quilombo que hacemos, y nos deje seguir en la tierra hasta calmarnos. Decir te quiero, abrazar, tomar ese café pendiente, no quedarse con las ganas de nada. Armar bardo, dejar de pensar, querer a tu familia, jugar con tu perro. Ser feliz, no importa qué tan bien o mal nos vaya, si total a vivir...

se aprende viviendo.