Qué es?

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Es nuestra sed de venganza la que nos hace ser como somos?
La que nos hace hacer lo que hacemos?

No es que nos manejamos por códigos morales, por el dictamen de lo que está bien o mal. De caminar sobre esa delgada línea, ese gris legal dónde el que hace y deja de hacer, de repente se da cuenta que la ley mira para un lado, la justicia para el otro, el que vigila justo agacha la cabeza y el testigo así sin mas decide ir a tomar un poco de aire.

Nos excusamos con estas cosas para saciar la sed de violencia? la sed de sangre? , otra vez la sed de venganza]?

Porque si quisiéramos hacer las cosas bien tendríamos que aplicar el mismo criterio para todos. Y no lo hacemos, sabemos que no lo hacemos.

Por "preferitismos", por cercanía. Por qué si a él no lo conozco me cuesta menos dejar de conocerlo? un tiro en el pecho a un desconocido o un tiro en la pierna a un amigo? cómo es?

En qué punto se entrelazan los lazos emocionales? hasta que punto uno puede ser Juez y Verdugo?.

Y si un día nos enteramos que uno de nosotros también es machito golpeador? qué hacemos? Analizaríamos el acto con mas detalle? por supuesto que si. Haríamos todo lo posible para intentar redimirlo de sus pecados sin llegar a la violencia? por supuesto que si.

Y por qué no hacemos eso con todos? con el desconocido que tuvo la mala suerte de haberse encontrado tal vez a una loca que lo sacó, y él reaccionó. Mal, por supuesto. Pero merecen el mismo análisis, el mismo juicio. Merecen el mismo destino? La misma pena? el gris legal?

Cuando llegue el día de las dudas, nos vamos a sentar , a mirar para atrás, ver todo lo que cargamos en la espalda y pensar. Qué carajo hicimos todos estos años para llegar a estar como estamos, con las manos llenas de sangre como las tenemos? Qué mierda hicimos? En qué mierda estábamos pensando? .

Terminó de escribir en su libreta, puso el último punto ya cansado, con el lápiz desgastado y se dio cuenta como la letra variaba al proceder el ensayo. Era tarde, un día de semana como cualquier otro. Se duchó y se fue a dormir con el alma tranquila, en paz como si hubiese meditado por horas, sin ningún santo a quién rezarle ni diablo a quien rendirle, solo él , con sus recuerdos y su tranquilidad. Nada pasó . Todo fue un mal sueño.