De fríos de mayo.

lunes, 29 de mayo de 2017

Hacen unos 7 grados afuera y tenemos las manos muy secas. Una suerte de frío Polar invade Buenos Aires en este lunes que todavía destella vestigios del fin de semana en mi retina. 


Dicen que el día mas triste de todos es el martes, o el domingo a las 7 de la tarde. Por qué el martes?, porque el lunes todavía tiene esos rastros de felicidad que van desapareciendo, logrando que el segundo día hábil sea, por unanimidad, aquel que nos caiga con todo en la conciencia. Falta mucho para un nuevo descanso, la semana es larga, las ganas son pocas y aún así acá estamos, delante del teclado.

No estoy escribiendo para hacer un ensayo sobre los días tristes ni mucho menos, solo me pareció una buena introducción.

Hace unos minutos me di cuenta lo que es querer hablarle a alguien a toda costa, todo el tiempo. A de alguna manera necesitar. Siento que las reglas del tire y afloje van cambiando tan rápido, que cuando hay que tirar, ya es tarde, y cuando hay que aflojar, ya está muy atado. Pero sostengo que es una cuestión karmática, de equilibrio si se quiere.

Todos somos el :" Quiero hablarle todo el tiempo " de una persona. Y todos tenemos nuestro propio "Necesito hablarle". Hay veces donde se condicen, hay veces donde no. Y ahora yo pregunto, y el que sepa que levante la mano, cómo hacemos? cómo hago?. 

Es algo casi pragmático diría, y no estoy haciendo mas que escribir un pensamiento que vino a la cabeza como un piedrazo y me está sacando tiempo nada mas, pero necesitaba plasmarlo, dejar la duda en un medio sustentable para volver sobre ella cuando haga falta hacernos la misma pregunta o saber mas sobre las respuestas. Es el acto de escribir, no importa qué, solo escribir, para que las manos que arrancaron frías ya no lo estén tanto. Para que la cabeza deje de pensar en esta duda que ahora es del papel y no es mas nuestra, como esos besos, esos millones de besos que nos dimos en nuestra mente pero nunca llegaron a ser, y uno se pregunta qué hacer? Si vivir con esa fantasía hermosa de recorrer los labios del otro en todas las direcciones y vientos o romper con el pensamiento y dejar ser, y besar, y descubrir que lo que imaginamos no es así , que es mucho mejor, que es mucho peor, que duele mas, que nos llena mas. Ante la duda todo, siempre, arriesgar, perder, volver, ser salvaje , siempre salvaje, hacia adelante, que de un corazón voraz nadie escapa, ni el propio dueño.

No need

domingo, 28 de mayo de 2017



:- Si necesitas algo decime si?
:-  ̶S̶i̶,̶ ̶v̶e̶r̶t̶e̶.̶  Dale, gracias :)










Moralistas

miércoles, 10 de mayo de 2017

De la discusión ética y moral sobre asesinar y otras yerbas.

Cuándo esta bien matar? cuándo está mal?

De qué nos podemos agarrar para justificarnos y con qué pueden ellos contra-argumentar nuestro accionar?.

Jueves

jueves, 4 de mayo de 2017

Hoy es de esos días que se tienen que terminar.

De esos días en los que todo lo que estaba acomodado se desacomoda.

En los que todo lo que dábamos por sentado, no lo está.

En los que nos damos cuenta cuan tapados de mierda estamos y nos preguntamos en qué momento dejamos de hacer las cosas bien para terminar parados en este punto. En este puto punto.

Hoy es de esos días que se tienen que terminar.


Ayer

Ayer me hablaron voces que no me habían hablado antes.

Así le quiero poner al ensayo, por más que hayan aparecido el lunes.


Sentía que muchas de mis personalidades eran mujeres, algo extraño, no loco, pero si extraño. Las vi personificadas reales en la mi cabeza, hablandome de las cosas que hice mal, diciendome que me había equivocado. Fue una situación un tanto extraña que nada tiene para envidiarle a un buen relato de cuentos de misterio.

Esta vez no supe quienes eran, en honor a la verdad...no lo supe. Tampoco me voy a perseguir, a todos nos ha pasado. Por suerte a los mios los conozco.

Una vez leí que el alcohol nos ayuda a matar los demonios que llevamos dentro. Ja!, carece de tanto sentido esta frase, pues si somos un infierno, el alcohol solo genera mas fuego.

Ayer, (y si, por ayer) , reprimí ira, una vez mas.

El ciclo de acumulación y expulsión es algo raro, y también en las capas del cuerpo donde se encuentra la ira almacenada. Varía todo con el tiempo. También varía la intensidad de los asuntos.

Desde una situación tan básica como que se te ponga en rojo un semáforo (en realidad todos los semáforos) hasta algo no tan simple como que te puteen para que corras tu auto perfectamente estacionado porque el puteante(?) en cuestión no podía dejar tirada su camioneta enorme en la subida del garage.

Y uno piensa...y dice:

Le rompo toda la camioneta, lo rompo todo a él para que aprenda, o no rompo nada, no digo nada, sonrío, reprimo, me voy a mi casa, llego mas temprano y no me meto en un quilombo. Esto último sonó a buen plan. Pero queda una amargura en el pecho que se va conviertiendo en fuerza.

Claro, el problema del ciclo es que al momento de levantar la barra ...esa fuerza desapareció, esa ira se convirtió en angustia, no está mas prendida fuego, está contenida en mi ser pero de otra manera, una manera menos productiva, mas horrible, negra, oscura, débil y dañina . Y entonces??

Entonces uno se para delante de la barra, y todavía sin agarrarla pierde la mirada en el horizonte, no ve nada, son dos imágenes de sus ojos en paralelo. Y visualiza, esa oscuridad, eso que siente arriba del estómago y abajo del esternón, el corazón latiendo a media marcha, los músculos débiles. visualiza toda esa oscuridad y la lleva al momento en el cual le dijeron: EH TARADO, E GIL, EH PIBE. La lleva al momento en el cual algo lo enojó. La lleva, se transporta junto con la oscuridad a ese momento, no existe mas en este lugar, está en otro lado, todo alrededor se apaga, todo alrededor se me apaga  y siento que lo oscuro se empieza a mover, como queriendo salir de mi pecho. Tomo la barra, me agacho, pienso, en todo y a la vez en nada, y cuando inflo el pecho para salir, siento como todo eso que estaba contenido se incendia como una hoguera desde lo mas profundo de las costillas, y exploto, como un huracán de fuego exploto, expulso toda la furia que reside en mis venas al son de un grito y un tirón explosivo que al finalizar me deja en paz por 2 segundos, porque es como volver de un coma.

Nadie sabe qué pasó, no se dónde estoy, ni con quien, solo se que a esa masa oscura le arranqué un pedazo. Sigue ahí, pero es mas chica. y yo, ya consciente del lugar y de quienes me rodean, sonrío. Tal vez por primera vez en el día.