Otra vez

lunes, 17 de octubre de 2022

 Otra vez esa sensación, de que alguien cercano va a morir. 

Pecados

martes, 26 de julio de 2022

Sabes por qué esto me duele tanto?

Porque sos de verdad.


Ni un invento literario, ni un sueño de media tarde.

La personificación del pecado

El calor del pleno invierno.



El fuego en la sangre,

El viento del norte.

Las olas que rompen acantilados enteros.



Poeta, impertérrita

Salvaje, fulgente.


Pecado en la tierra
Sangre creyente


Me quiero encontrar, bailando de jarana

besándote la sombra

ayer, siempre, mañana

Y que cuando una bala caiga al piso

cuando el cuchillo afiles hoy

te pregunten quien es ese!! que anda paseando con la Juana

vos les susurres que yo dije:

Un bandolero donde voy.



Ayer, hoy

sábado, 14 de mayo de 2022

 Ayer me enteré que una persona, a la cual quiero mucho, tuvo un ACV. No quise molestarlo porque él mismo comunicó que estaba muy débil, le da pánico responder los mensajes.  Hoy mis amigos safaron de un accidente mortal por 2 metros.

Hay una particularidad, entre aquellos que tuvimos que morir y no lo hicimos. La muerte ya no nos persigue, nos camina al lado. 

Hace años vivo una segunda vida, de regalo. Y si algo aprendí, es que hay que vivir tan fuerte, que el cielo no pueda bancar el quilombo que hacemos, y nos deje seguir en la tierra hasta calmarnos. Decir te quiero, abrazar, tomar ese café pendiente, no quedarse con las ganas de nada. Armar bardo, dejar de pensar, querer a tu familia, jugar con tu perro. Ser feliz, no importa qué tan bien o mal nos vaya, si total a vivir...

se aprende viviendo.


Extraño

jueves, 24 de febrero de 2022

 Que raro, siempre que vuelvo a estas páginas, es porque la ira que acompaña...



Como una nube, negra, que me sigue y llueve, mientras alrededor reina el sol. Algunas personas se dan cuenta. Sucede, existe, no es que podemos vivir sin el sentimiento iracundo; pero cuando algo lo hace asomar por la superficie, parece como si tomara aire y cobrara una fuerza sideral.

Lo siento siempre en el mismo lugar, que es todos los lugares pero centrado entre el pecho y el estómago. Está ahí, queriendo romper algo para que el ruido del desastre lo soslaye, como un trueno, cuando limpia los gritos sueltos de la ciudad.

Cuando crece, porque crece, todo tiende a hacerlo crecer. Una alarma que no suena, el tráfico de la mañana por un palo en la autopista. Alguien que se sienta en un escritorio que no le corresponde, y cuando los miras te pone cara del que va de contramano y sabe que va de contramano. Te levanta la mano, pero no se corre, sigue perpetuando el camino hasta llegar a la esquina.

Cuando necesitas que todo funcione y nada funciona, cuando sobran las palabras y nadie las dice.

Que ira me dan esos días en los que me quiero fajar con el primer gil que me mire cruzado; y eso me da mas ira, y así sigue creciendo, como en un ciclo constante de retroalimentación que ya todos sabemos donde termina.

No me gustan estas vísperas, no nos gustan.

Por suerte, y roguémosle a Dios, que no deje de llover.