Versatilidad

sábado, 6 de abril de 2019

Escrito no se cuando, por no se cuál de todos.




Me encuentro a mi mismo preguntandome cosas sin sentido, o con sentido, divagando cual turista por los rincones de mi mente...

Llegan los domingos a la noche y estamos mas cerca del whiskey que del agua mineral; no en un sentido alcohólico, mas bien en el sentido del ahogue de las penas, de la búsqueda de la redención, del afán del futuro incierto. Me atragedia la mente pensar, en mañana, en pasado, en meses, en años. Siento que hay un amor propio por la vida que no estaría teniendo, por el reinado de cierto egoísmo, del que ya murió una vez y sabe que la vida que le queda es un regalo del cielo...y como todo regalo, no se aprecia como si se hubiese trabajado por él, por el contrario, en mi caso, lo menosprecio.

No debería, la idea siempre es amar la vida y atesorarla como el mas preciado de los bienes...no me estaría sucediendo. El intento de alejarme de situaciones peligrosas no funciona, son un vicio, el dolor, la clandestinidad, la sangre roja en el aire, el hueso roto, el olor a pólvora.

Claro está que en las esquinas del barrio espera la muerte, en un café, en el aroma del cianuro interpolante, pero...si la muerte nos espera en todos lados, entonces caminar, correr si es necesario, no quedarse quieto a verla venir. Por índices probabilísticos pueden suceder dos cosas, que nos alejemos de ella , o que la choquemos de frente.




Tenía un sueño escrito, en mi mente, y no lo escribí al despertar, se borró. Busco recordar y no lo veo, encuentro piezas sueltas, fotos, palabras, no las conecto.
Lo persigo y me enerba no hallarlo, habiendo tanto recuerdo innecesario, no puedo acceder a éste. Tal vez en unos meses lo escriba, como una historia que se me ocurrió en el momento, y ahí estaba, corriendo en el subconsciente, germinando las raices de lo que fue en su momento para arraigarse a una parte de la mente que me hace ruido y me enoja. Para qué? cuál es el secreto del mas allá, del cerrar los ojos. Debe ser simple, tan simple que en mil años , cuando lo sepamos, enterrarnos vivos querremos al haber sido tan incrédulos, tan lentos.

Hace mil años el rayo era la representación de los dioses. Hace mil años la gente moría de un resfrío y era la voluntad de los seres divinos. Hace mil años la tierra era plana, hace mil años el hombre no había llegado a la luna.

Así y todo, el triángulo de las Bermudas.

Tal vez la mejor forma de encontrar esos sueños ya soñados en vidas anteriores es dejar todo y adentrarse en el equilátero. "Abandonar aquí todas las esperanzas" y entrar, someternos a perder todo. Entregar nuestra vida a cambio de saber la verdad y, si es la que nosotros pensamos, pues será solo una cuestión de reencarnación.


0 Yes,tell me :