Del empezar

miércoles, 21 de noviembre de 2018

El problema con todo esto es que nunca se nos preguntó si queríamos formar parte...de todas formas hubiésemos dicho que si, pero la formalidad de la pregunta nunca existió, de un momento al otro quedamos dentro, por lo menos en mi caso.


Uno a veces se da cuenta que gastó demás cuando los intereses de la tarjeta son enormes y vinimos pagando el mínimo hace meses, creo que recién ahí la cabeza clickea y sobreviene el :" para qué me compré ésto ". Bueno..es algo parecido, solo que los intereses se miden en plomo.

Qué hubiese pasado si quedábamos del lado de afuera? no lo se, nadie lo sabe, porque la vida que se está llevando a cabo es esta, la del lado de adentro, y por mas que lo intentemos nunca vamos a vislumbrar otro escenario que no sea éste, otro pasado que no sea el que fue y lamentablemente otro futuro que no sea el que viene. Son crónicas anunciadas.

Prometí no hablar mas de ésto, pero nadie me detiene de caminar por el borde del tema, como vagando sobre la cornisa de un rascacielos intentando no caer; es difícil, es un tópico muy recurrente.

Lo importante es ser artífices de nuestras propias elecciones, porque si bien nunca se nos preguntó, podríamos habernos negado cuando nos dijeron que por la cantidad adecuada de plata hay gente que hace desaparecer hasta los huesos. Podríamos habernos negado cuando nos dijeron que nos iban a cuidar, que la policía en estos casos no servía, que había que hacer algo...
Podríamos habernos negado la primera vez que agarramos un arma, la primera vez que tiramos un tiro, la primer vuelta que aprendimos con un cuchillo..obvio que podríamos habernos negado.

Podríamos no habernos metido en quilombos con gente  peligrosa, quilombos innecesarios que terminaron casi con la vida de gente querida, claro que podríamos no haberlo hecho.

Podríamos nunca haber escrito ésto en este blog, ni tantas cosas escritas que son solo historia, teoría.

Podríamos habernos amado más. Podríamos  haber pedido perdón.

Podríamos haber guardado esa violencia en otro lado, pensar mas las cosas, no ser tan erráticos, tan verborrágicos, tan impulsivos.

Podríamos haber estado mas tiempo con quien nos necesitaba y no haberle dedicado tanto a quien le hizo mal.



Podríamos haber rezado mas. No encomendarnos tanto a Dios. No obrar por él, que tal vez con la excusa del plan divino nos dimos mas permisos de los que hubiésemos debido.

Podríamos haber hecho muchas cosas que no hicimos...pero ya es tarde.

Solo nos queda, de ahora en adelante , la decisión de cambiar y dejar todo lo malo atrás, de una vez y por todas las veces que pudieron haber sido y no fueron. Cambiar en serio, dejar el pasado en el pasado y el futuro en el paraíso. 

Ya está, se terminó, a ésto no le queda mucha mecha, y lo escribo dolido, porque no quiero que se termine, porque algo en nuestro interior está peleando con el último fuego que le queda para mantener unida a ésta familia que no se quiere desarmar, pero entiendan que no sabemos que hacer si no hacemos lo que hacemos, que podemos encontrar mil distracciones, pero el instinto violento que nos nace desde el pecho no se calma con trabajo, con estudio, con proyectos..se calma con violencia.

No se que vamos a hacer mientras transitamos el camino del fin, que a esta altura ya sabemos que lo estamos caminando.

No sabemos que vida va a tirar mas. 

Solo se que una vez leímos, Hable ahora o calle para siempre, y elegimos la calle, para siempre. 

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