De la culpa

Igual hay muchas culpas que viven con nosotros, que nos dan vergüenza, que nos dan miedo. Hay muchas culpas que no se pueden contar, y hay tantas cosas por decir , por gritar, y que tampoco se puede.

Existen excusas perfectas para situaciones dadas, y no nos sirven de nada en la galera, no nos sirven mil Ases en la manga si no estamos jugando al poker. Son como dos mundos separados y "Los motivos y excusas de la noche no sirven ni van a servir para justificar problemas del día" Viceversa.

Nos encuentro descarriados, disjuntos, enfrentados, creyendo que vamos por buen camino, cuando en realidad todo, absolutamente todo, se está yendo a la mierda.

Por qué en estos momentos, en los que hay que tener paz, vuelve la violencia?

Por qué en estos momentos, en los que hay que apoyarse entre nosotros, se conflictan las relaciones.

Qué parte de LA UNION HACE LA FUERZA no entendemos? Si la comprendemos.

O será que eso es lo que tiene que pasar, la separación?, soy solo yo el que lo vé?

Separarse no es disociarse, disociados estamos mis muchachos y yo, pero juntos. Separarse es otra cosa, la separación es una ausencia que da miedo. Y cuando estás solo, en el medio de la noche, y tenés miedo, hay pocos caminos para salir de ese pánico.

Enloquecer.

Profundizar.

Meditar.

Pegarse un tiro en el medio de la frente. Con una carta que diga que todo es ficción, que nada existió, que es todo esquizofrenia. Para salvarlos a ellos. Para salvarme a mí.